RELEVANCIA DEL USO DE LA PLANTILLA EN VERANO
Llega el verano y muchos pacientes deciden prescindir de las plantillas pues no encuentran como llevarlas con zapato abierto como las sandalias. Otros pacientes no tienen más opción que utilizarlas sí o sí, ya que éstas corrigen la pisada, alivian dolores y evitan lesiones.
Paralizar el tratamiento durante este tiempo puede suponer el retorno de los problemas del pie o la patología que se está tratando. En cualquier caso, generalmente se da sensación de cansancio y falta de confort al perder la amortiguación, a la que hemos acostumbrado a nuestros pies.
Esto plantea la pregunta ¿puedo llevar plantillas en verano?
Es verdad que este tipo de dudas se incrementan con la llegada del buen tiempo.
Antes ponerse una plantilla era elegir un zapato cerrado y casi aumentar el tamaño del mismo con el que se solía usar.
Actualmente las cosas han cambiado, este problema ya no existe. Los avances en investigación de nuevos materiales para la confección de plantillas han facilitado mucho las cosas. Según el tipo de plantillas que emplees necesitarás un calzado diferente, pero recuerda que no debes elegir una talla más del anterior por el simple hecho de llevarlas.
CONSEJOS PARA CONTINUAR EL TRATAMIENTO CON PLANTILLAS PERSONALIZADAS EN VERANO
A la hora de buscar un calzado de verano, es recomendable que esté diseñado con plantilla extraíble, para intercambiar la plantilla y colocar la nuestra.
En la actualidad, por regla general, muchos de los zapatos, incluidas las sandalias llevan de fábrica una plantilla extraíble. Esta suele contar con la posibilidad de ser sustituida en el caso de utilizar unos diseños podológicos específicos para tu pie.
Una característica fundamental de la sandalia que nos permitirá llevar nuestras plantillas en verano será que este calzado tenga una buena sujeción en el tobillo, que dará estabilidad al pie y, por lo tanto, también a la plantilla. Un zapato que sea ajustable, ya sea mediante cintas, cintas elásticas, hebillas, velcros, cordones, etc. va a ofrecer siempre una mejor sujeción al pie y una mejor sujeción de la plantilla.
Si la puntera del zapato es abierta podemos tener problemas y que la plantilla no se quede en su sitio cuando estemos caminando. En ese caso podemos colocar velcro adhesivo o cinta de doble cara que nos va a proporcionar una mejor adhesión de la plantilla a la suela del zapato y con ello una mayor seguridad en nuestra pisada.
Aconsejamos además evitar malos materiales, sintéticos o plástico. Que el calzado sea de materiales transpirables, para evitar la sudoración, la humedad y el deslizamiento del pie.
Salvo en casos muy importantes en los que nuestro podólogo nos indique lo contrario, se puede prescindir de las plantillas cuando estemos en la playa, pantano o en la piscina. Para estos momentos podemos usas “chancletas”, pero recordando siempre que no es recomendable abusar del uso de estas. Caminar con ellas de manera prolongada genera inestabilidad en los pies y puede provocar que cambie el patrón de la marcha y se modifique la forma de caminar si no nos sujetan el pie adecuadamente.
Para cualquier duda sobre tus plantillas o si quieres unas nuevas, en SANIDENTAL te haremos la primera consulta gratuita.